Doctora Revueltas, ¿qué opina usted de la literatura que actualmente se produce en México?
Yo creo que es, en algunos casos, muy buena. Creo que tanto en las formas narrativas como en las formas teatrales tenemos muy buenos escritores; tenemos muy buenos cuentistas y hay también una explosión de la literatura femenina: hay muy buenas escritoras y otras no tan buenas, pero eso sucede en todas partes.
¿Le gusta la literatura fantástica?
Mucho. Fundamentalmente, he leído mucho la literatura fantástica inglesa y la literatura fantástica alemana, que me gusta mucho. Y en literatura mexicana me gusta mucho como escritora fantástica Amparo Dávila y Elena Garro.
Mucho. Fundamentalmente, he leído mucho la literatura fantástica inglesa y la literatura fantástica alemana, que me gusta mucho. Y en literatura mexicana me gusta mucho como escritora fantástica Amparo Dávila y Elena Garro.
¿Podría contarnos qué lecturas eran sus favoritas cuando tenía veinte años?
Leía yo muchos escritores extranjeros, fundamentalmente rusos: Dostoievski, Turgénev, Andréyev, Tolstoi, Chejov; pero también leía literatura inglesa, literatura francesa y española. Empiezo a leer literatura mexicana propiamente, cuando llego a la Facultad, en 1964.
¿Recomendaría estudiar y especializarse en literatura mexicana?
¡Claro que sí! Es nuestro patrimonio. Lo que pasa es que uno por mucho tiempo siempre prefería leer… creo que somos primero lectores de extranjeros que de mexicanos y ya solamente cuando uno estudia esta carrera… Yo me acuerdo que el primer libro que leí en serio de literatura mexicana fue el Ulises criollo; fue la primera novela mexicana que leí, y a partir de ahí leí a muchos autores que me encantan: Rulfo, Fuentes, Arreola…
¿Hay algún consejo que pueda darles a los creadores de literatura mexicana jóvenes?
Que dejen un poco el exceso realista. Ya no hay una transformación de la realidad, no hay un inquirir a la realidad. Es como si sacaran fotografías de la realidad; el lenguaje a veces es como si lo tomaran en grabadora. Todo es de pincelada grande. Es… alguien decía que luego había una especie de “chafarimones”, decía, de algunos autores; yo diría que a veces le falta más riqueza, más procesos de invención, de imaginación. Como que estamos muy apegados a imágenes cinematográficas, a la realidad. En lo que sí no creo es en la muerte de la literatura, ni en la muerte de la novela; yo digo que esos son muertos que gozan de cabal salud. Cada época encontrará sus propios caminos y yo creo que la literatura mexicana de estos días, no la de finales del siglo XX, va a encontrar también sus propios caminos.
me gusto toda su vision y opiniones sobre la literatura fantastica y el panorama de esta en la actualidad sobre todo en el pais, pero discrepo con ella en el ultimo punto, creo que de la realidad es de donde han salido las mas grandes obras de este siglo y del pasado, no solo de novelas, sino cuentos (veamos a la literatura actual iberoamericana y su gran nuevo boom),y poemas.Claro que no debe ser una copia descriptiva como lo dice, sino cambiar la forma de retratarla, jugar con ella, claro, agregar su toque fantastico no le hace ningun daño. El chiste es contar las mismas cosas pero con un toque diferente, no caer en cliches.
ResponderEliminarHola, Carlos.
ResponderEliminarEs un punto muy interesante para debatir. Yo estoy totalmente de acuerdo con la doctora: no sólo de la realidad han salido grandes obras, (claro, las grandes obras realistas tienen su fuente en ella, pero son sólo parte de lo mejor de la literatura (algo tendrá que ver que no creo en el dichoso "boom" y que no me gusta mucho esta corriente literaria)). Yo creo que la obligación de la literatura es retratar un momento social e histórico, pero no por eso realista. Creo que hay que pensar siempre en la literatura como un arte que nos permite expresar lo que no existe, y en ese sentido lograr lo imposible mediante la palabra. Pero, insisto, son puntos de vista, apegados a las corrientes literarias que más nos gusten.
A nivel de escritores, puedo decir que muchos de los más grandes de toda la historia empezaron escribiendo con toques realistas o en corrientes realistas, pero de pronto tienen importantes incursiones en el terreno de fantástico: Gabriel García M., Calvino, el mismo Balzac...