Depresión, el musical

Cuando tengas ganas de morirte

no alborotes tanto: muérete

y ya.

JAIME SABINES.

Creep suena a todo volumen en mi notebook.La pantallita rebosa de ventanas. Te amo en Twitter, te ignoro en MSN y te odio en Facebook. Hace un calor tremendo. El celular vibra y parpadea sobre mi cama. El cuadro lo completa mi figura tumbada bocarriba en el suelo, respirando la estática que irradia mi habitación. You’re just like an angel. Dejo que se me escapen las llamadas. Los correos electrónicos, las notificaciones y los mensajes se estampan contra su propia pared virtual. Estoy llorando. In a beautiful world.
Tengo el cabello empapado, a pesar de que el baño lo tomé a las diez, como siempre. Miss Milky, la de Coffee and TV, escala por el mueble de madera que tengo a mi derecha. Creep suena a todo volumen desde la mesita de noche y yo estoy llorando. I’m a weirdo. Me duele la espalda; acaricio mi pecho. Toda la tarde se me fue en leer y repasar, y todas las tardes de la semana me ha pasado lo mismo. Mi recién adquirido ejemplar de 1Q84 está aún sin destapar, y eso me pone de malas. I want to have control. Me levanto con la blusa manchada de algo parecido al agua. El llanto me sofoca aún más que el calor.
Bengala dice:

• Pero y ke wey, tons ya nada?

Mis dedos amaestrados se deslizan sobre las teclas distraídamente.
Clementine dice:

• No, wey, ya nada :(

Bengala dice:

• Va
• No pus el se la pierde nena,, la neta. chido si fue tu desision. Nomas no te deprimas mucho eh???

Clementine dice:

• No me deprimo, para nada. Ni que fuera tan importante. Jaja, como si me fuera a poner a llorar.
• Wey, ya me voy me mandas el PDF, adiós. TQM.

Cerrar sesión. Ver las 15 notificaciones. Cerrar sesión. I don’t belong here. Twitter me pregunta “¿Qué está pasando?” Y yo le contesto lo que me da la gana, lo que estoy sintiendo, que para acabar pronto, es lo que a nadie le importa: “Yo no te extraño, tu no me extrañas, y el mundo no volverá a ser el mismo”. Dos visitas más en el contador del blog. Así de surrealista es la vida de alguien que tapiza las paredes de su cuarto con fotos en blanco y negro de escritores y cantantes muertos. Aburrido, muy aburrido.
Run. Y la estúpida Blackberry moviéndose como desesperada. ¿Bueno? Whatever you want. ¿Bueno? You’re so fucking special. ¿Oye? ¡Hey! El llanto ahora no me deja respirar, y del otro lado de la línea inalámbrica But I’m a creep, seguido de El saldo de tu amigo se ha agotado, te suge…
Cuelgo furiosa. En tu cuarto un suspiro y I don’t belong here. Apago de un manotazo el celular, cambio la canción y empieza algo de David Garrett, y en mi cabeza algo sobre lo mucho que me gustaste desde la primera vez que te vi. Tintan, Beck y Enjambre a la una de la mañana. La ciudad tiembla conmigo, desbordando sus luces movedizas, esperando un sueño que no llega jamás. !Para que luego digan que en mi generación no hay amor!

Andrea González