
Lily corre llorando de miedo. Todo está muy oscuro. Sabe que algo la persigue y que no tardará en encontrarla. Se refugia debajo de unas escaleras. Escucha pasos que se aproximan. Lily cierra los ojos con fuerza. Los pasos está más cera. Lily grita y llora. No importa que la escuchen. Ya no importa nada; tiene dificultades más graves que la de ser descubierta: Lily sabe que está en un sueño. El problema es que el sueño no es suyo, y el que la sueña en ese momento está a punto de encontrarla para no dejarla despertar jamás.
Andrea González
Ilustración de Cinthia Flores
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Diga usted!